Pollitos en fuga 2 ya se ha estrenado y, aunque es muy posible que para cuando estén leyendo esta reseña ya haya hablado de la secuela, también es cierto que no podemos hablar de esta sin mencionar la primera entrega, estrenada hace 23 años. ¡Cielos, este filme tiene mi edad, el tiempo sí que pasa volando! Es por ello que hoy le daremos su merecido espacio en este blog.


Sinopsis

Ginger (Julia Sawalha) es una gallina que lidera un gallinero en una granja en Yorkshire, Inglaterra. Este peculiar grupo solo tiene un objetivo en mente: escapar de la granja y de los Tweedy, los dueños de la misma, antes de que las cocinen y las vendan como alimento. Por ello, cuando Rocky, un gallo que presuntamente tiene la habilidad de volar, llega a su hogar por azares del destino, un rayo de esperanza se ilumina en el gallinero.


Animación

Como fan incondicional de la técnica Stop Motion, siempre me he sentido atraído por las maravillas que esta clase de animación puede concebir. Tomando en cuenta que este formato era algo relativamente nuevo para principios del nuevo milenio, debo decir que la película ha envejecido muy bien en comparación con proyectos de relativa juventud como Pinocho o la Isla de perros. De hecho, me parece que se mantiene a la altura de estas últimas mencionadas, ya que la fluidez, el aspecto más importante en este tipo de filmes, es bastante buena y no se siente lenta, incluso teniendo en cuenta las dificultades tecnológicas de la época. Por esta razón, la técnica era considerada más "económica" en comparación con una producción en 2D. Como es costumbre en mis reseñas, no tengo quejas al respecto del apartado de animación.


Personajes

Creo que a estas alturas todos sabemos que esta película es una referencia al Holocausto judío que tuvo lugar hace ya algunos años, cortesía del pintor austriaco al que no puedo mencionar porque me tumban el blog. Tomando ese dato como referencia, quiero decir que los personajes retratan de forma sencilla para el público objetivo los sentimientos desoladores que se vivieron en esos horribles campos. Ginger es la única que tiene un poco de optimismo ante la situación, mientras que Rocky, a pesar de ser un simple farsante, representa ese leve rayo de luz al final del túnel. Todo en un ambiente apagado y frío del cual el grupo sabe que la única forma de salir es manteniendo la cabeza en alto y evitando convertirse en comida. La película nos presenta una mezcla entre comedia y tragedia que no puedo explicar cómo nos gustaba cuando éramos niños, si nos ponemos a pensar en las cosas. La película no es explícita, pero tampoco titubea en mostrarnos momentos bastante crudos que, ya siendo adultos, nos hacen ver lo complicado de la situación. Sumergirnos en ese ambiente, aun siendo una película infantil, es la razón por la cual le tengo cariño a los protagonistas, ya que no todos pueden transmitir esa mezcla de emociones.


Conclusión

Este filme tiene un lugar en mi corazón, pues junto con Wallace and Gromit, fue lo que me hizo enamorarme del stop motion. Pero centrándonos en la película, muchos pueden decir que no es nada del otro mundo, y por supuesto, no los culpo, ya que si la miramos superficialmente como cuando éramos pequeños, nos damos cuenta de que puede ser una película con la que pasar el rato. Pero si nos ponemos en otra perspectiva, es una película fuerte que nos muestra que la animación no tiene por qué ser bonita en términos de colores y aventuras. También puede abordar o hacer referencia a temas fuertes, como el Holocausto y ese sentimiento de desesperanza, de una manera en la que puedas llegar a un público "inmaduro", sin necesidad de poner un súper discurso que suene sacado de la manga. Por estas razones, a este filme le doy sus merecidos 10 escudos de 10."