—Katarina… Despierta nena…
Las suplicas de
Valentina caen en oídos sordos pues la menor de las princesas del Infierno se
encuentra en un sueño profundo del cual será casi imposible despertarla.
—Hola Vale… ¿Te
gusta lo que ves?
Al girar su cabeza
en dirección de donde proviene la voz femenina que le ha llamado Valentina se
encuentra cara a cara con la segunda princesa de los Inferneses y su pareja
sentimental, Rita, la cual lleva puesto una lencera roja que deja muy poco a la
imaginación.
—¡Despierta niña!
—Princesa fuera de
servicio vuelva mañana. —Responde la rubia sin siquiera abrir los ojos
cubriendo su cabeza con las sabanas.
«¡Se supone que los
demonios son más activos de noche!» Valentina no tiene tiempo de defenderse
pues es sacada de sus pensamientos gracias a un lazo mágico que la toma por el
cuello alejándola de la menor siendo arrastrada hasta terminar siendo abrazada
y besada en los labios por su novia.
—Espera… Rita…. —
La peligris se separa causando gruñidos de enojo por parte de la pelirroja
quien toma por el cuello a su pareja. —¿Qué? ¿A caso no vas a atender a Súcubo?
Valentina toma aire
acto después suelta un gran suspiro y
toma la mano de su pareja. —Cierra los ojos.— Indica a lo que la otra obedece
con una leve risita siendo guiada de esta forma a la habitación que ambas
comparten en donde la chica de lentes toma asiento en la cama una vez en dicho
lugar los juegos no se hacen esperar pues gracias a la falta de visión su oído se
vuelve más agudo permitiéndole escuchar la ropa de su amada siendo depositada
en la cama.
«Esto si me gusta…»
Concluye con una
sonrisa mientras empieza acariciar su intimida por encima de sus bragas al
mismo tiempo que siente a Valentina tomando asiento aun lado suyo—Empezaste sin
mí, que mala Súcubo eres, Rita.
Al escuchar su voz
la pelirroja abre los ojos encontrándose con escenario que alegraría la vista
de cualquier hombre y algunas mujeres, la hermosa Valentina se ha despojado de
su ropa dejando a la vista su sexy lencería azul que contrasta con su piel
apiñonada. —¿Vienes a coger “mami”?
Rita no piensa
contenerse más tiempo y lo demuestra haciendo que la peligris se siente a horcajadas
sobre ella mientras la besa con pasión arrancando literalmente el brasier de
esta chupando casi al instante sus morenos pezones mientras que con la mano
libre se dedica a acariciar el culo de la chica, todo esto en su conjunto hace
que la mujer no pueda contenerse jadeando desde el momento en el que sintió los
labios y lengua de su pareja lamiendo y succionando su pecho.
De esta forma pasan
los minutos en los que gracias al calor del momento Vale a empezando a
restregar su vagina en la rodilla de la princesa ocasionando que un líquido
viscoso y semitransparente empiece a escurrir por dicha zona.
—Rita…
Valentina se separa
quitándose jadeando y con un gran sonrojo. —Perdóname mi bonita… Nos reunimos
después de años... Te quedas en mi casa… —Comenta quitándose las bragas y
girando sobre su eje para darle la espalda a la demonio. —Y ni siquiera te he
ofrecido algo de comer… Buen provecho…
—Valentina…
Gracias, enserio estoy hambrienta.
Rita no se lo
piensa ni un segundo abalanzándose sobre la intimidad de su pareja devorándola
como si no hubiera comido nada en años, algo que es cierto hasta cierto punto
pues como la misma Valentina dijo, llevaban años sin verse… sin alimentarse con
ellas mismas.
—¡¿Tenias hambre
ah?!
Rita no responde
solo continua disfrutando del sabor de la intimidad de su pareja mientras que
con sus manos acaricia sus pechos y su propia intimidad estimulándose mientras
disfruta su cena.
—No te llenes de “almeja” también te prepare una “dona” — Comenta la peligris entre
jadeos. —Aun no termino el plato principal….— Responde la pelirroja
introduciendo sus dedos medio y anular con rapidez causando ruidos de chapoteo
en la vagina de su pareja. —¡Rita, Rita, Rita, JODER PUTA MADRE!
La chica es incapaz
de seguir el ritmo de la princesa dejando salir un gran chorro de su parte intima
cayendo al piso segundos después siendo despabilada por un gran destello detrás
de ella, pero ni saliendo con una demonio estaba preparada para lo que ve al
darse la vuelta.
—Es la primera vez
que uso esta clase de hechizo ¿Qué tal me quedo?
—Rita… Sabes que….
Soy virgen….
Rita ha ocupado una
magia muy específica para cambiar su sexo de forma temporal sustituyendo su
vagina por un pene por unos minutos. —Eras… — Responde arrojando a la chica a
la cama posicionándose encima de esta lista para llevar a cabo la penetración.
—Lento… lento…
—Lo sé….
Rita entiende el
miedo de su novia por lo que intenta calmarla sujetando su mano y besando su
frente mientras introduce su miembro temporal el húmeda vagina de su compañera
quien encorva la espalda a causa del dolor notando como su interior empieza a
arder y sangrar.
—¡Me duele, me
duele!
—Ya casi Vale, ya
casi.
Rita continúa
introduciendo su pene dentro de la vagina de Valentina quien sigue meneándose como
una lombriz hasta que la pelirroja se detiene al llegar una barrera natural: el
himen.
—Ya llegue…
—Felicidades… ahora
vas pa’ fuera.
Ordena empujando a
la chica. —¿Eh? ¡Hola Katarina! ¿Necesitas algo corazoncito?
—¿eh? ¿¡Katarina!?
Vale intenta
incorporarse a lo que Rita aprovecha esta mentira para dejarse caer rompiendo
su himen en un instante haciendo que la humana empiece a grita, llorar y
sangrar mientras que Rita sigue follando sin piedad su vagina.
—Shhh, shhh
respira.— Comenta con ternura juntando su frente con la de Valentina acto que
lograr apaciguarla un poco; ambas se miran con ternura y lágrimas en los ojos besándose
casi al instante listas para dejar que el acto continúe. El dolor no tarda en
irse siendo remplazado por gemidos y jadeos por ambas partes.
—Debes estar exhausta… recuéstate. —Pide la chica al notar que el cuerpo de su amada está cubierto en sudor a lo que esta accede, ahora Valentina se encuentra arriba controlando la situación penetrando su vagina, moviendo sus caderas dejando salir sus sensuales gemidos mientras su pareja no puede evitar poner sus manos en sus glúteos.
—Es mi primera vez
¿Te está gustando como cojo?
—¡Si mucho! ¡Me
encanta como mueves ese culo! ¡No pares, no pares!
Ambas sonríen gimen
y se besan en esa posición por minutos hasta que el “knock knock” de la puerta
saca a ambas de su momento de pasión.
—Per..Perdón por
interrumpir…
—¡Katarina!
Rita se levanta
arrojando a su amada al piso yendo a ver a su hermana quien solo lleva su lencería
blanca y una cara de miedo a la vez que arrepentimiento.
—¿Pesadilla?
—Si… Perdón Rita,
iré con Fer…
Rita envuelve a su
familiar entre sus brazos llevándola a cama en donde la recuesta en su pecho
sudoroso. —Perdón por el sudor… duerme tranquila….
La rubia no tarda
en quedarse dormida en el apapacho de su hermana mayor y la mirada atenta de su
cuñada.
—Sé que tiene 16
pero…
—Descuida, lo
entiendo lo que vivieron últimamente no ha sido fácil. — Responde con una
sonrisa acariciando la cabellera rubia de la menor. — ¿Sabes? Gracias a cosas
como estas me doy cuenta de que de verdad me enamore de una gran mujer… ¿Si te está
bien llamarte mujer?
—El término
correcto es “demonio hembra” pero tú puedes llamarme como quieras.
Ambas ríen antes de
compartir un tierno beso que termina con Valentina acariciando el libido de su
novia. —Aún no acabas ¿Verdad?
Rita ríe de forma
nerviosa ante la pregunta para acto seguido sentir la boca de la peligris devorando
su pene haciendo que esta luche por no gemir y despertar a su hermana que aún
duerme en sus brazos.
—Valentina…
Al escuchar su
nombre esta guiña el ojo con el pene aún en su boca excitando aún más a Rita
quien no logra aguantar dejando salir una gran cantidad de semen en la boca de
Vale quien solo sonríe antes de tragarlo.
—Nada mal ¿Huh?
No hay respuesta
pues ambas hermanas ahora se encuentran dormidas con tranquilidad. —La amo.—
Comenta Valentina antes de salir del cuarto.