Para aquellos que no lo sepan, vivo prácticamente enamorado de las producciones de Trigger Studio, siendo este mi estudio de anime favorito, incluso por encima de gigantes de la industria como A-1 o Kyoani. Por lo tanto, cuando entré a mi cuenta de Netflix me di cuenta de que había dejado empezada Brand New Animal pero nunca la terminé. ¿Sabes? Desde hace tiempo venía escuchando que esta serie recibía adjetivos como "infame", "terrible" u "horrible", etc. Ahora entiendo la razón, pero no la comparto, pues si bien tiene puntos de los que voy a hablar, no creo que se merezca ser llamada "terrible".

 

Sinopsis

Esta es una de las tantas producciones alrededor del mundo que nos pone sobre la mesa el tema del racismo de una manera muy popular últimamente, utilizando animales antropomórficos. En esta ocasión, se utiliza la historia de Michiru Kagemori, una chica que de un día para otro termina convirtiéndose en un Beastman, específicamente en un Perro Mapache. Para escapar de la discriminación que sufren los Beastman, decide huir a Animal City, un lugar habitado únicamente por estos seres. Es allí donde conoce a Shirou Ogami, quien es la mano derecha de la alcaldesa del lugar y el encargado de repartir los golpes. Junto a este personaje, Michiru luchará por encontrar una cura para volver a ser humana y por los derechos de los Beastman.

 

Animación

Todos los que conocen de anime saben que Trigger es sinónimo de calidad visual, así como de una animación poco convencional según los estándares del anime japonés. Desde el primer momento en que ves un anime de esta compañía, sabes que es de ellos. En esta ocasión no es la excepción, ya que BNA maneja un estilo de animación que el estudio de Hiroyuki Imaishi ha optado por utilizar desde Promare, aproximadamente. Este estilo se ha mantenido hasta la fecha, como se puede apreciar en Cyberpunk. Si has visto esta obra mencionada anteriormente, notarás una animación similar al ver esta serie.

 

Recordemos que esta es una serie de ciencia ficción, por lo que tenemos entornos oscuros en los que predominan los tonos neón para remarcar ese entorno de grandes urbes llenas de masivos edificios, creando una ciudad llena de vida durante las noches. Sin embargo, gran parte de este anime se desarrolla durante el día, lo que permite que los colores claros pastel clásicos de Trigger estén presentes, creando un claro contraste entre ambos ambientes: la noche y el día.

 

De igual forma, los personajes se ven muy bien en pantalla, con un estilo que recuerda mucho a LWA (Little Witch Academia), logrando una gran combinación entre ambos estilos de diseño. La ciudad, como mencioné antes, recuerda mucho a Promare, mientras que los personajes te recordarán a LWA.

 

Doblaje

Voy a mencionar el tema del doblaje, ya que vi este anime en su versión en español latino y debo decir que está bastante bien. Las voces, si bien sabemos que en algunos casos es algo complicado alcanzar el tono de los japoneses, logran un buen trabajo. Monserrat Mendoza es la encargada de dar voz a Michiru y Pablo Mejía es la voz de Shirou. Como dato curioso, Monserrat vuelve a trabajar para Trigger, ya que este es el segundo personaje de este estudio en el que presta su voz, siendo el primero Aina Ardebit. También, en los personajes episódicos tenemos a Juan Carlos Tinoco, nuestro amado titán loco, quien al escucharlo en la serie me creció la barba.

 

Opinión

Si recuerdas la reseña de Edgerunners, dije que esa serie no tenía nada nuevo, pero lo hacía bien. Con BNA pasa lo mismo, pero para mal. Es decir, no tiene nada nuevo y lo que hace no lo concreta de la mejor manera. No tengo nada en contra de que se utilicen animales antropomórficos para tratar el tema del racismo, ya que es algo que a la fecha funciona. Como claro ejemplo, tenemos a Zootopia y Beastars. Sin embargo, tengo problemas con que dejen de lado su problemática principal para enfocarse en otras cosascuando todo su universo está claramente diseñado en torno a ello.

 

La mayoría de la serie consiste en episodios autoconclusivos que solo introducen personajes que no aportan nada a la trama en un futuro, lo que hace que el avance de la problemática principal se retrase o pierda importancia. Esto da la sensación de que la serie no termina de despegar del todo.

 

Como mencioné al principio, si el tema del racismo se iba a quedar en segundo plano, se podría haber abordado de una forma diferente, utilizando el contexto social en el que se desarrolla la trama. Eso hubiera estado bien, ya que no estás obligado a tocar el tema de manera continua, y a nadie le importaría si no se hablara de ello. Incluso el tema de la inestabilidad de los Beastman al convivir con otras subespecies (por ejemplo, perros con cocodrilos) podría haber sido una trama excelente.

 

Pero en el momento en que decides que el tema racial sea el centro de todo y solo lo tocas en 3 episodios de 12, rellenando el resto con capítulos que sí enriquecen el universo pero no funcionan de manera efectiva para hacer avanzar la trama, no funciona.

 

En conclusión, BNA no es una serie mala ni mucho menos infame. En mi opinión, está bien, tiene una animación y secuencias de acción muy buenas, por lo que es adecuada para verla sin pensar demasiado en la trama y simplemente pasar un buen rato.

Calificación final 5.5 escudos de 10.