—Ok en definitiva voy a matarte.
—Matarme es considerado regicidio y es
pena de mue…¡Oye!
La historia que nos reúne el día de
hoy nuevamente tiene como protagonistas a Rita y Katarina Flame, Una es la
emperatriz del Infierno y la otra su hermana. Ambas tuvieron pérdidas muy
importantes en estos días además la emperatriz había estado experimentado
mareos y nauseas desde hace unos días; sin embargo la vida les ha puesto un
desafío en puerta en este difícil momento pues ahora debian lidiar con una
infestación de cangrejos de fuego liderados por la mascota de la emperatriz, un
pequeño cangrejo color rojo oscuro llamado Franco.
El cual había reunido a muchos
ejemplares de su misma especie para “tomar por la fuerza” la ciudad capital de
este mundo: Lilith, está claro que unos
crustáceos jamás lograrian derrocar al gobierno sin embargo lo que sí han hecho
es entorpecer la ya de por si complicada vida de los demonios de esta ciudad
algo por lo cual el gobierno ya había recibido varias quejas, siendo Katarina
la más recriminada, de paso arrastrando a Rita en el problema pues ambas
demonios eran inseparables la una de la otra.
—¿Por qué me pegas?, mala, no me
quieres…
—¡Si, no te quiero, es más me sacas de
quicio!
Las palabras de la demonio pelirroja llegaron
a lo profundo del espíritu de la hermana menor de ojos verdes quien miro abajo
con tristeza, es no fue ignorado por Rita quien tomo la mano de su hermana.
—Vamos a arreglar esto ¿Vale
hermanita?
Comento Rita con tono calmado a lo que
la joven solo libero su mano del agarre de su hermana para dirigirse a la
salida siendo seguida de cerca por la pelirroja. Así ambas salieron del
castillo con rumbo desconocido, solo recorrieron las calles de la ciudad
mirando de cerca la infestación. Los cangrejos de fuego se habian apoderado de
toda la ciudad con excepción de las casas causando no solo que no solos algunos
alimentos se vieran estropeados sino que además las pieles de los habitantes se
han visto afectadas pues el caparazón de estos animales segrega una sustancia
irritante (de ahí el nombre “Cangrejo de fuego”).
En cuanto al pueblo, no tardaron en
notar las presencia de las mandatarías en la calle entregándole miradas de
molestia a Katarina quien solo podía disculparse en reiteradas ocasiones
mientras camina a lo que Rita solo respondio abrazando a su hermana con el
brazo izquierdo apresurando la caminata regalando una mirada de enojo como si
quisiera decir en su mente: «El que toque a mi hermana, se muere»
—Tu… ojo es muy bonito…
Comento Katarina al ser abrazada por
su hermana y alzar la vista unos segundos mirando el hermoso ojo café de la mayor.
—Gracias nena.
Ambas se miraron por unos segundos
pero en ese momento un sentimiento llego justo desde el estómago de la
mandataría haciéndola correr a un tacho de basura cercano para vaciar su
entrañas, esto era algo insostenible según Rita quien llevaba días viendo a su
hermana deteriorarse por una presunta infección estomacal por lo que decidió
llevarla a un médico cercano, ignorando las suplicas de la chica.
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—Nunca te han dado miedo los doctores
¿Qué pasa frentona?
Cuestiono al notar que la chica estaba
con la mirada gacha, mientras esperaban los resultados de los estudios en una
sala destinada solo para miembros de la familia real, pues mostrar sus
enfermedades seria signo de debilidad.
“uterus meus .... non elleborum...”
Los ojos de la pelirroja se abrieron
de par en par, en un momento el mundo se le vino encima.
“doleo?”
—Que no ha sangrado mi utero… No sé
qué hacer…
Rebasada por la situación rompió en
llanto en el seno de su hermana, quien se quedó blanca como un muerto. Era
obvio que la emperatriz no había hablado con su esposo de ese tema así que
ahora solo se tenían la una a la otra para afrontar ese problema ¿Qué
posibilidad había de un embarazo? Un 50% aproximadamente, también cabía la
posibilidad de que solo fuera un retraso en lo que los demonios llaman su sangre santa.
—¡Mi señora!
El doctor llego gritando con alegría
estrechando la mano de la chica quien se estaba empezando a poner pálida pues
la felicidad del hombre solo podía ser sinónimo de una palabra: positivo.
—Zafiro la ha bendecido, mi señora.
Según mis cálculos, debe nacer en unos 4 meses ¡Esto es increíble! Nuestro
imperio estará de fiesta en cuanto de la noticia si me permite preguntar ¿Qué
le gustaría tener?
Fue incapaz de responder solo hizo una
leve reverencia agradeciendo por el trabajo del doctor, pago la consulta y
salió con la mirada perdida mientras su hermana la seguía intentando llamar su
atención.
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—¿A dónde vas? ¿Le dirás a Fernando?
—No… Voy a resolver el problema
crustáceo.
—¿Disculpa? Estas…
Dio una pausa para acercarse y
susurrar a su oído.
—Estas embarazada, no puedes ir por el
Infierno así como si no estuvieras gestando.
—¿No? Observa.
No le dirigió más la palabra en todo
el trayecto, solo siguió caminando sin un rumbo fijo aparentemente. Por fuera
no se veía sin algún problema sin embargo por dentro su cabeza estaba llena de
dudas, Katarina Flame solo tenía 16 años y hace apenas unos 2 meses había
asumido el mandato del Infierno, un territorio en guerra con el paraíso ¿Cómo
se haría cargo de una cría? Aunque su apariencia dijera lo contrario ella
seguía siendo una hembra joven por lo que era natural que tuviera miedo.
—Entonces ¿Cuál es el plan?
Rita volvió a sacarla de sus
pensamientos, por inercia su recién despertado instinto materno la hizo
llevarse la mano al vientre.
—De… Debemos encontrar a Franco, él me
quiere mucho estoy seguro que se detendrá si se lo pido.
—Bueno entonces encontremos a tu
cangrejo.
Así todo vuelve a un silencio algo incómodo
mientras Rita mira de forma discreta a su hermana.
Rita tampoco sabía qué hacer, estaba
segura de su cuñado estaría fascinado con la noticia de eso no había duda. Pero
también temía por la vida de la demonio a la cual no solo consideraba su
hermana, para ella Katarina era su hija, eso le aterraba no el bebé en sí más
bien el hecho de que el cuerpo joven de su hermana no resistiera el parto.
—Espera…
—¿Qué?
Ambas se detuvieron mirándose
fijamente.
—Eres todo lo que me importa en esta
vida… mi hija.
La rubia corrió a los brazos de su
madre postiza dejando salir de forma discreta todo el miedo en forma de
lágrimas mientras su hermana la arrullaba acariciando sus dorados cabellos.
—Qui…Quiero una nena….
—La tendrás, preciosa.
Pero de un momento a otro el momento fue
interrumpido por el sonido de tenazas chocando entre si entonando una melodía que
denotaba cierta tropicalidad, algo que llamo la atención no solo de las
princesas sino de muchos demonios a la redonda, todos caminaron en dirección
del origen del ruido encontrándose con un grupo de cangrejos quienes se encontraban
formados chocando sus tenazas para entonar la ya mencionada melodía para que su
líder el cangrejo de Katarina, Franco, pueda pasar en medio de sus soldados
vistiendo un sombrerito de general.
—Oh por Zafiro… ¡Franco, luces
hermoso!
Exclamo con emoción llevándose las
manos a las mejillas antes de correr a abrazar a su mascota siendo bloqueada
por los soldados de este ocasionando que la rubia se detuviera en seco sin
embargo su líder los reprimió en el acto pues podrá ser un cangrejo rebelde y
mal educado pero también era alguien consciente de su jerarquía en la familia.
—¡Así es tontos! No pueden detenerme.
Yo soy la madre de Franco.
Recalco con orgullo llevándose las
manos a la cintura.
«¿Cómo es que puedes comunicarte con
él…?»
Cuestiono Rita en su mente.
—De todas forma, Franco. Tú y yo
debemos hablar jovencito.
Ahora si llegaste hasta aquí debo
pedirte que apagues tu cerebro por lo que queda de la lectura, pues lo que
estás a punto de leer carece de pies y cabeza, simplemente es algo tan sub real
que cualquiera con conocimiento literarios lo tacharía de un insulto al arte de
la escritura.
Ambos líderes se reunieron en una sala
de juntas improvisada en medio de la calle, ambos se miraban concentrados pues
estaban negociando lo que en «palabras» del mandatario de los crustáceos eran «los
términos de rendición del Infierno», un asunto que sería en extremo delicado en
otras circunstancias pero en la realidad esto rallaba en lo ridículo.
Rita estaba del lado de su hermana
como no podía ser de otra forma sin embargo no podía dejar de reprocharle el
prestarse para algo de semejante nivel de idiotez siendo la emperatriz de toda
una facción, pero poco podía hacer para hacerla entrar en razón. En la mente de
Katarina este era un asunto gubernamental de muy alta importancia.
De alguna forma que nadie es capaz de
entender del todo, las negociaciones fluyeron como si de un rio se tratase. No
había certeza de cómo podían comunicarse al ser de especies diferentes pero lo
estaban haciendo mientras que Franco presentaba unos escritos (en un latín muy
rustico debo agregar) tallados en piedra, siendo estos los términos de parte
del “bando enemigo”.
—Ok, Rita vas.
“Excuse me?”
—Rita, Franco dice que debes enfrentar
a uno de sus soldados, al más fuerte por cierto. Si ganas ellos se rinden pero
si pierdes bueno ellos nos conquistan, lo haría yo pero por ¡OBVIAS! Razones no
puedo.
—No pienso pelear con un cangrejo… lo
siento mi señora pero no lo hare.
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Katarina se incorporó encarando a su
hermana en una escena algo jocosa considerando la diferencia de altura.
—¿Así que te pondrás tus moños? Bien entonces ve y consigue
un rival, tienes media hora víbora asquerosa.
Rita se incorporó y se encamino al
castillo. Una vez llego entro a sus aposentos y ahí es donde la encontró,
seguía dormida pero no habría problema en despertarla.
—Rogeeers.
La mujer abrió su ojo lentamente
topándose con Rita mirándola con una enorme sonrisa.
“Bonum fucking mane.”
—Oh no…
No tuvo tiempo de negarse, bueno en
realidad no podía siquiera osarse a negarse. Natalie Rogers también conocida
como como “Justice” era una ex
criminal que fue reencarnada como una demonio gracias a venderle su alma a Rita
por lo que ahora estaba de forma literal, atada a la princesa Flame de modo que
ya se imaginaran quien será la indicada para enfrentar al soltado de Franco.
—¿Esto es una especie de broma, su
alteza imperial?
Como era de esperarse Natalie no daba
crédito al rival que tenía frente suyo, un cangrejo rojo grande y robusto
parecido a un centollo del mundo humano.
—Natalie, tesoro. Si pierdes esta
pelea yo personalmente te voy a arrancar los ovarios ¿Estamos?
—Es… Estamos…
Lo repito: No podía negarse. Ambos se
pusieron en posición, Rita será la referee, ella dio una mirada rápida a ambos
contrincantes antes de disparar una bala de salva al aire. El cangrejo fue el
primero atacar arrojándose sin miedo contra la demonio quien con un simple
movimiento no solo logro bloquearlo sino que también lo arrojo contra na pared
cercana haciéndolo caer inconsciente (no matándolo de milagro), así fue como el
combate se dio por terminado.
—¿Puedo volver a dormir?
—No, tenemos reunión familiar.
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Una vez todos los
cangrejos regresaron a sus respectivas islas, playas etc (de nuevo no me
pregunten como), la familia real se reunió en la sala de trono una cosa
tranquila en la que estuvieron conversando un rato hasta que Katarina se
incorporó para tomar una pequeña caja de regalo el cual le entrego a Fernando
Serverus, su esposo y el actual emperador de la facción.
—¿Qué esto?
—Ábrelo… por
favor… y es importante que seamos una pareja en esto…
El chico estaba
consternado, no era normal que su esposa fuera así de emocional por lo que
abrió la pequeña caja topándose con la prueba de embarazo que le habían
realizado hace unas horas atrás. Como Rita esperaba el joven corrió a abrazar a
su esposa cayendo de rodillas frente a ella abrazando su vientre mientras se
escuchaban unos sollozos de parte y parte.
—Qué bonito…
entonces nacerá antes que el mío.
Agrego Justice
conmovida a lo que todos la miraron con sorpresa pues si era lo que creía, el
padre no podría ser otro más que Sho, el hermano de Fernando, quien había
mantenido intimidad con ella en un trío con Rita.
—¿Perdón?
—A sí, no había
tenido tiempo de decirlo ¡Estoy embarazada!
El silencio reino
en el lugar por unos minutos, solo Katarina fue la que animo a abrazar a su nueva
cuñada, de madre primeriza a otra.
—¿Rita? ¿Estás
bien?
Sho miro a Rita,
estaba quieta con una mirada algo perdida.
—¡Me lleva!
De esta forma
termina nuestra historia, ahora la familia Flame estaba esperando a dos
criaturas que estaban destinadas a guiar al Infierno y a traer un poco de
alegría a esta familia demoniaca.